Con el inicio del nuevo año, millones de argentinos comienzan sus vacaciones de verano. La mayoría opta por hacer turismo interno, pero hay otros que buscan el descanso en destinos fuera del país. Para estos últimos, los gastos que realicen con tarjeta de débito y de crédito estarán atados al valor del dólar turista, el tipo de cambio que dispuso el Banco Central (BCRA) para consumos en el exterior que superen los U$S 300 mensuales. Dicha cotización ronda los $ 370 (el precio surge del valor del dólar oficial, ayer a $185 para la venta, más el 30% de impuesto PAIS, un 45% de percepción a cuenta de Ganancias y un 25% de percepción a cuenta de bienes personales). Entonces, ¿conviene o no usar el plástico afuera?
El economista Miguel Palau señaló que hay un panorama volátil por lo que recomendó a los turistas que viajen al exterior gastar los dólares que tengan ahorrados en vez de usar la tarjeta. “No les recomiendo el cambio”, dijo. A su vez, consideró que quien tiene posiciones en dólares difícilmente acceda a venderlas para cambiar la moneda norteamericana por pesos.
Palau recomendó a quienes tengan sus ahorros bancarizados y quieran salir del país que adquieran el denominado en el dólar bolsa. “Para el pequeño ahorrista que quiere irse de vacaciones al exterior es la mejor opción, porque el dólar bolsa opera por debajo del blue”, indicó. El dólar informal ayer cotizaba a $ 346 para la venta y el dólar bolsa a $ 330.
Respecto al futuro del billete verde, el profesional dijo a este diario que es difícil hacer una proyección. No obstante, advirtió que hay escenarios que lo ubican a $ 270 el dólar oficial a fin de año.
El economista Eduardo Robinson analizó que el Gobierno va a seguir este año con los mismos lineamientos que implementó en 2022 para la moneda extranjera. “Va a generar un dólar para cada actividad económica. En cuanto al turismo, la medida que tomarán será encarecer el dólar para evitar una salida fuerte de la moneda. Hay gente que ingresa al país porque Argentina está muy barata en dólares y ahí hay un flujo de turistas hacia afuera de la argentina y eso nos complica mucho”, expresó.
Robinson agregó que para entender el encarecimiento de la divisa y su comportamiento hay que considerar distintos aspectos. En primer lugar, que el BCRA tiene muy pocas reservas. “Existe ahora una mayor demanda que oferta de dólares debido a eso las reservas tienden a caer”, detalló. Otro punto que marcó fue que no hay un gran ingreso de dólares por parte de la cosecha gruesa de soja o maíz.
El economista dijo también que se debe considerar la crisis inflacionaria y el atraso cambiario. “La inflación por ahora está estabilizada en cinco o seis por ciento. Pero, al no bajar, la gente va a tender a comprar dólares. Además hay un atraso en el tipo de cambio: el dólar sube menos que los precios, eso también es un factor que impulsa el alza”, sentenció.
Para finalizar, mencionó que existe una incertidumbre electoral, que preocupa a los mercados y que las proyecciones se van a mover muy al compás de las encuestas. (Producción: Emilse Valerio)